miércoles, 17 de septiembre de 2014
No puede haber amor...
No puede haber amor entre hombre y mujer sin una base de amistad. En ésta se desarrollan lazos importantes para una buena relación, confianza, cariño, respeto, lealtad, aceptación, entre otras cosas...
Ser pareja es, aceptarse, comprenderse, amarse, respetarse, y cuidarse.
No entiendo el juego morboso que juegan algunas parejas que viven celándose y quiero saber cada detalle de lo que su pareja hace.
Recuerden: se es pareja, pero tambien se es persona individual y por ende tambien tiene y necesita su espacio, sus momentos y su privacidad.
Por ende, si usted no puede confiar en la persona con quien está, déjela!!!
Dyana B.
martes, 16 de septiembre de 2014
¿Por qué los Haitianos odian tanto a los Dominicanos?
Quiero compartir este artículo un poco viejo ya, para que quien no lo sabe, se entere, y quien lo sabía y lo "había olvidado" lo recuerde...
Que quede claro, yo NO tengo nada en contra de los Haitianos, pero me hierve la petulancia de algunos y sobre todo la insensatez y falta de respeto como algunos de ellos hablan y se expresan de nosotros y nuestra tierra.
ANTES DE QUE EL POLVO SE ASENTARA
Un capcioso parte del periódico español ABC que ignominiosamente acusa a
nuestro país de cerrar la frontera a los hermanos damnificados haitianos, ha
desembalsado mi copa y he decidido verter mi indignación a través de la
telaraña mundial (WWW).
Aunque el momento no es el más idóneo, creo que algún hijo de Quisqueya
tiene el deber de responder a los Christopher Hartley, Solange Pie y Pedro
Ruquoy del mundo.
¿Cómo es posible que este instante apocalíptico se aproveche para
descrédito de nuestro país por algunas personas que viven del pago de
interesadas ONGS?
En el momento que esto escribo, Sábado 16 de enero de 2010, 2:00 PM (hora
de República Dominicana) no conozco una persona, un barrio (rico o pobre),
un hospital o clínica privada, canal de televisión o programa radial de
nuestro país que no esté volcado en la recolección de ayuda para Haití;
se organizan puestos de acopio de medicinas, vacunas (se acabaron las de
tétanos que teníamos) comida, sangre etc.
Esta febricitante actividad ha sido puesta en marcha desde el mismo instante
en que a nosotros también se nos movió la tierra y aún no se había levantado
la alerta de tsunami para nuestras costas.
Antes de que el polvo se asentara el fatídico martes 12 de enero, eran
Dominicanos los que estaban llevando ayuda y tratando de salvar vidas entre
los escombros de Puerto Príncipe; fueron cámaras dominicanas las que
generaron las primeras imágenes del " fin del mundo Haitiano", eran los
morenitos dominicanos junto a los sobrevivientes haitianos que con picos,
palas, patas de cabra, manos, uñas y dientes, rescataban a quien podían y
observaban cómo las televisoras extranjeras desplegaban toda su tecnología
millonaria para transmitir "LIVE" las infernales imágenes. Pero ni agua ni
comida que supiera a superpotencia.
Precisamente hoy transmitían la alegre noticia de que una niña de un año y
medio fue sacada de los escombros por un flaco joven de un barrio de
Quisqueya que arrastró su vida por un pequeño hueco y media hora más tarde
emergía con la criatura viva.
Ya para la madrugada siguiente al terremoto se habían trasladado diez
cocinas móviles en las que se sirven 100 mil raciones diarias. También vimos
como soldados *cascos azules* repartían unos "moros con pollo" que salían de
unos camiones amarillos con letreros que ponían: "Gobierno Dominicano
Comedores Económicos". Y es que hasta nuestro gobierno, tradicionalmente
desorganizado e indolente, ha mostrado una efectividad y solidaridad
desconocidas incluso para nosotros mismos.
El presidente de la República, Secretario de Salud, Obras Públicas, Fuerzas
Armadas... se encontraban allí antes de que el polvo se asentara. Además de
aportar la cifra equivalente a 15 millones de Dólares, honrando la
característica forma de vida dominicana de solidaria repartición de la
pobreza.
Los hospitales de todas las ciudades están colapsados, pues a nadie se le ha
negado la asistencia. Todos nuestros puertos y terminales aéreas están
habilitadas para que la ayuda entre a través de nuestro país.
Tal ha sido la demostración de este pueblo que el embajador haitiano en
Santo Domingo al empezar a agradecer a los dominicanos por su solidaridad no
pudo contener las lágrimas y tuvo que ausentarse.
De repente Haití existe para la comunidad internacional, tenían que morirse
por cientos de miles para que les hicieran caso; pero nosotros lo sabemos
desde hace muchas décadas, porque sufrimos su desgracia que no es de este
presente de "flat panel" en la sala de nuestra casa, porque hemos absorbido
el 10% de su población con las manos extendidas en nuestras esquinas, campos
y camas de hospitales, porque cavan zanjas en nuestras avenidas y se caen de
andamios de nuestros rascacielos en construcción, porque estamos aquí y nos
duele.
Pero esto no es de noticiarios y días de emergencia, esta tragedia tiene
siglos y solo nosotros los habitantes de la Hispaniola lo hemos sabido desde
siempre. Haití se escribe con H de horror, históricamente Haití
siempre ha desubicado a América, históricamente huele a abandono y muerte.
Todavía me pregunto por qué la naturaleza liberó sus trágicas ondas y
concentro su vaho de muerte durante un minuto y en veinticinco kilómetros
cuadrados de ira como para descamarse a Puerto Príncipe de su epidermis;
probablemente nunca tendré repuesta.
Exhorto a todos los dominicanos que tengan videos que evidencien la ayuda y
solidaridad de nuestro pueblo que los envíen a Youtube, que las imágenes
asesinen a los escritos arteros en contra de nuestra nación.
Por último seriamente propongo que los habitantes de Hispaniola por su
ejemplo de convivencia sean nominados para el premio Nobel de la paz.
Dr. Carlos H. García Lithgow
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El video lo dice todo...